En España, este registro es gestionado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, así como por las autoridades sanitarias autonómicas, en coordinación con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).

El registro sanitario agroalimentario es un requisito obligatorio para todas las empresas y establecimientos que participan en la cadena alimentaria, desde la producción primaria hasta la distribución y venta al consumidor final. Esto incluye a agricultores, ganaderos, pescadores, procesadores de alimentos, distribuidores, importadores y exportadores.

El objetivo principal del registro sanitario en el sector agroalimentario es garantizar la seguridad alimentaria y la calidad de los productos que se ponen a disposición del consumidor. Para obtener el registro, las empresas deben cumplir con una serie de requisitos y normativas relacionadas con la higiene, la trazabilidad, el etiquetado, el control de plagas, la manipulación adecuada de alimentos, entre otros aspectos.